martes, 8 de diciembre de 2009

Museo Pajarito Velarde

MUSEO PAJARITO VELARDE




Ubicado en la esquina de las calles España y Pueyrredón, es uno de los pocos ejemplos de arquitectura colonial de pequeñas dimensiones. La característica principal de su fachada es un balcón de madera en esquina, típico de la época.


Esta casa-museo encierra entre sus muros de adobe, techos de caña, tirantes, vigas de quebracho y tejas, más de 250 años de historia de Salta. Guarda “la esencia de un duende mágico ...”, único habitante por más de cuatro décadas, quien fuera “el mejor y mayor anfritión”, “consumado bohemio” de tertulias trasnochadas entre 1930 y 1965.

Guillermo “Pajarito” Velarde Mors, señor con masyúsculas, nació en Salta el 8 de diciembre de 1895, del matrimonio de Juan Emeterio Velarde y Matilde Mors.

Hizo la primaria en la escuela Zorrilla, en calle España al 700, y el secundario en el Colegio Nacional, en aquel entonces en calle 20 de Febrero, donde obtuvo el bachillerato.

Se fue a Buenos Aires a estudiar Abogacía, pero abandonó para iniciar Odontología, que también dejó. Intentó inscribirse en Medicina, en Córdoba, aunque tampoco consiguió terminar: la caída de sus ingresos, tras la muerte de su padre, en 1922, lo trajo de regreso a Salta con otro “diploma” entre sus manos: el de “Campeón de baile de Tango”, ganado en las lides milongueras. También había adquirido un refinado gusto artístico (reflejado en el mobiliario de su casa), logrado durante su estadía en Buenos Aires donde se empapó del movimiento la “Belle Epoque”.

Terminaron sus “andanzas” en 1930 y trabajó como periodista de el diario El Intransigente y, en 1932, pasó al Banco Provincial, donde se jubiló como miembro del directorio.

Cerca de 1930 se instala en “Pueyrredón 106” y desde ese momento su casa será el centro de reunión de artistas, profesionales, deportistas y de cuanta gente ilustre de Salta, el país y el mundo llegaba a esta tierra.

Aquí se formaron “Los Cantores del Alba”, “Los Fronterizos”, “Eduardo Falú”, el “Cuchi” Leguizamón, Juan Carlos Dávalos (y sus hijos), Manuel J. Castilla, César Perdiguero, José Ríos, José Juan Botelli y Julio Espinoza, quienes dejaron la huella de sus pasos en libros de firmas que “Pajarito” atesoró. También estuvieron Julio De Caro, Edgardo Donato (con orquesta completa), Tito Lusiardo, Ariel Ramírez, los hermanos Abalos, Fernando Ochoa, Atahualpa Yupanqui (que durmió sesenta días en un catre). La casa también guarda un sombrero que Carlos Gardel le regaló a “Pajarito” en Tucumán.

Cuando en 1943 se rodó la película “La Guerra Gaucha”, la casa fue “el cuartel de operaciones” de la película. También pasaron hombres de la talla de Jorge Luis Borges, el Nobel Bernardo Houssay, Conrado Nalé Roxlo, José Pedroni y León Felipe.

Atención al público: lunes a sábados y feriados de 9 a 18 hs
Domingo: Cerrado


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