MUSEO HISTORICO DEL NORTE
Desde el antiguo cabildo, el Museo Histórico del Norte guarda en Salta verdaderos tesoros de la cultura indígena y del período colonial.
Es uno de los museos más importantes del país por la riqueza de su patrimonio, que resume siglos de historia argentina y sudamericana. Situado a un costado de la plaza 9 de Julio, en lo que era el cabildo, hoy observa impasible a los ajetreados salteños que cruzan su recova. Por esta razón, cuando pasamos el umbral, el silencio de sus patios nos transportó inevitablemente a otra atmósfera.
En sí, el edificio es una verdadera joya arquitectónica del período colonial, de líneas sencillas propias del virreynato. Sus dos plantas conservan partes que datarían del año 1717, pero en su mayoría corresponde a las grandes refacciones que se realizaron entre 1789 y 1807.
A principios del siglo XX, había sido vendido en subasta pública, perdiéndose la sala capitular ubicada en el ángulo noroeste para construir una vivienda particular. Pero en 1936, la inteligente intervención del senador nacional Dr. Carlos Serrey, permitió que fuese recuperado y declarado Monumento Histórico Nacional en 1937.
Recorriendo las Salas
Es uno de los museos más importantes del país por la riqueza de su patrimonio, que resume siglos de historia argentina y sudamericana. Situado a un costado de la plaza 9 de Julio, en lo que era el cabildo, hoy observa impasible a los ajetreados salteños que cruzan su recova. Por esta razón, cuando pasamos el umbral, el silencio de sus patios nos transportó inevitablemente a otra atmósfera.
En sí, el edificio es una verdadera joya arquitectónica del período colonial, de líneas sencillas propias del virreynato. Sus dos plantas conservan partes que datarían del año 1717, pero en su mayoría corresponde a las grandes refacciones que se realizaron entre 1789 y 1807.
A principios del siglo XX, había sido vendido en subasta pública, perdiéndose la sala capitular ubicada en el ángulo noroeste para construir una vivienda particular. Pero en 1936, la inteligente intervención del senador nacional Dr. Carlos Serrey, permitió que fuese recuperado y declarado Monumento Histórico Nacional en 1937.
Recorriendo las Salas
Salas 1 y 2 , cerca de la entrada, dedicadas al arte sacro; allí pueden verse imágenes de vestir y de talla, algunas de gran tamaño procedentes de un viejo retablo de la iglesia de San Carlos, y el púlpito de la demolida iglesia de la Compañía La pieza fundamental es el San Pedro de Alcántara, estupenda tela del maestro altoperuano Melchor Pérez de Holguin.
Sala 3 , saliendo a las galerías del patio mayor y comenzando desde el fondo, vemos un excelente grupo de piezas arquitectónicas, casi todas ellas reunidas por el P. Vergara, que las rescató de demoliciones. Vale la pena detenerse en la puerta esquinera que estuvo en Deán Funes y España, y en la ventana de la casa Graña. Hay también una interesante colección de llaves y cerraduras.
Sala 4 , frente a unos calabozos, está dedicada a Carlos Serrey, autor de la ley de 1937 que permitió rescatar el edificio.
Sala 5 , dedicada a Solá de Castellanos se han colocado muebles que pertenecieron a la familia.
Sala 6 , dedicada a la familia Patrón Costas. Vale la pena ver el espejo que perteneció a Remedios de Escalada de San Martín, la esposa del Libertador, un juego de sala de cinco piezas y una mesa oval volcable.
Sala 7 , está dedicada a la numismática y medaIlística; contiene la excelente colección de Atilio Cornejo, ampliada con piezas del P. Vergara y una hermosa caja de caudales del siglo XVIII.
Sala 8 , en el segundo patio; la gran sala se utiliza para conferencias y está ornamentada con una puerta y un gran balcón que fueron de la iglesia de la Compañía de Jesús.
Sala 9 , donde está instalada la Biblioteca que contiene colecciones parciales que pertenecie¬ron al P. Vergara y a Atilio Cornejo. Al lado, entre otros automóviles antiguos, puede verse el Renault 1910 que fue del P. Vergara.
Sala 3 , saliendo a las galerías del patio mayor y comenzando desde el fondo, vemos un excelente grupo de piezas arquitectónicas, casi todas ellas reunidas por el P. Vergara, que las rescató de demoliciones. Vale la pena detenerse en la puerta esquinera que estuvo en Deán Funes y España, y en la ventana de la casa Graña. Hay también una interesante colección de llaves y cerraduras.
Sala 4 , frente a unos calabozos, está dedicada a Carlos Serrey, autor de la ley de 1937 que permitió rescatar el edificio.
Sala 5 , dedicada a Solá de Castellanos se han colocado muebles que pertenecieron a la familia.
Sala 6 , dedicada a la familia Patrón Costas. Vale la pena ver el espejo que perteneció a Remedios de Escalada de San Martín, la esposa del Libertador, un juego de sala de cinco piezas y una mesa oval volcable.
Sala 7 , está dedicada a la numismática y medaIlística; contiene la excelente colección de Atilio Cornejo, ampliada con piezas del P. Vergara y una hermosa caja de caudales del siglo XVIII.
Sala 8 , en el segundo patio; la gran sala se utiliza para conferencias y está ornamentada con una puerta y un gran balcón que fueron de la iglesia de la Compañía de Jesús.
Sala 9 , donde está instalada la Biblioteca que contiene colecciones parciales que pertenecie¬ron al P. Vergara y a Atilio Cornejo. Al lado, entre otros automóviles antiguos, puede verse el Renault 1910 que fue del P. Vergara.
Sala 10 , dedicada a la arqueología; su pieza sobresaliente es el famoso suplicante (año 500 D.C.).
Las restantes cuatro salas tienen uso temporario.
En la planta alta, saliendo de la escalera hacia la izquierda, la primera sala es el pequeño oratorio que está equipado con un hermoso sillón de las Misiones Jesuíticas.
Las restantes cuatro salas tienen uso temporario.
En la planta alta, saliendo de la escalera hacia la izquierda, la primera sala es el pequeño oratorio que está equipado con un hermoso sillón de las Misiones Jesuíticas.
Las salas segunda y tercera contienen los retratos de los gobernadores de la provincia.
Las salas cuarta y sexta están dedicadas al general Belgrano y al general Güemes, las dos figuras claves de la guerra de la independencia que actuaron en Salta. Vale la pena ver la reconstrucción minuciosa de la jura de la bandera el 13 de febrero de 1813. De Güemes, dos representaciones de Bourrelly y de Estruch, clásicas de su iconografía, pintadas a principios de este siglo, que lo muestran a caballo al frente de sus gauchos.
Quinta Sala , al centro de la planta alta: es la gran Sala Capitular que está amueblada con capacidad para 16 cabildantes. En las paredes hay dos banderas, una obtenida por el general Arenales en la batalla de Pasco y la otra del regimiento de Cusco.
Las salas cuarta y sexta están dedicadas al general Belgrano y al general Güemes, las dos figuras claves de la guerra de la independencia que actuaron en Salta. Vale la pena ver la reconstrucción minuciosa de la jura de la bandera el 13 de febrero de 1813. De Güemes, dos representaciones de Bourrelly y de Estruch, clásicas de su iconografía, pintadas a principios de este siglo, que lo muestran a caballo al frente de sus gauchos.
Quinta Sala , al centro de la planta alta: es la gran Sala Capitular que está amueblada con capacidad para 16 cabildantes. En las paredes hay dos banderas, una obtenida por el general Arenales en la batalla de Pasco y la otra del regimiento de Cusco.
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